Esta Institución u Orden surge con la construcción del Templo de Jerusalén por parte del Rey Salomón, y para ello le solicita a su amigo, el Rey de la Ciudad Siria de Tiro, que le enviara un arquitecto que llevará adelante tal tarea, y es así que el requerido le envía al Arquitecto Hiram Abiff, quien organizó a los trabajadores o albañiles que llevarán a cabo dicha tarea en 3 categorías: Aprendices, Compañeros y Maestros, según el lugar a donde trabajarán y cobraran su salario.

Esa manera de construir fue llevada a Europa Occidental es de Medio Oriente por intermedio de los fenicios, y es así que surgen en dicho continente los primeros sindicatos o corporaciones de albañiles y picapedreros, los cuales extendieron su actividad a lo largo de toda las Edad Media, siendo los principales artífices en la construcción de la práctica totalidad de las Catedrales que se levantaron a lo largo y ancho de dicho continente.

Esos Albañiles y Picapedreros operativos organizados en Sindicatos o Corporaciones de dichos oficios, en algún momento empezaron a admitir entre sus integrantes, gente que no se dedicaban al oficio de la construcción sino intelectuales, músicos, artistas, militares, etc. que comenzaron a defender la libertad de pensamiento frente al dogmatismo religioso, lo cual logra su primer hito con el surgimiento el 24 de Junio de 1717, la Gran Logia de Londres, en que se nuclearon cuatro logias de dicha ciudad, siendo la primera vez, en la era moderna, en que las logias (así eran conocidos los sindicatos o corporaciones de albañiles o constructores) se nuclean en un órgano de segundo grado que organice su actividad.